La sostenibilidad y la innovación tecnológica son desafíos clave en el sector energético actual. Fernando Bello, ingeniero, participa en un proyecto de biocombustibles de segunda generación, que busca transformar residuos en energía renovable de manera eficiente y responsable.
Un proyecto pionero en sostenibilidad energética
Fernando Bello participa en un proyecto que promete marcar un hito en la sostenibilidad energética en España. Sobre su trabajo, comenta: «Actualmente estoy participando en el desarrollo de la ingeniería de la que será la mayor planta de biocombustibles de segunda generación en el sur de Europa. Se trata de una instalación diseñada para producir cada año hasta 500.000 toneladas de diésel renovable y combustible sostenible para la aviación. Un proyecto que situará a España como uno de los países líderes en contribución del desarrollo sostenible en el sector energético.»
El proyecto tiene un enfoque claro en la transición energética mediante el uso de materias primas residuales, como aceites usados y desechos agrícolas: «Este proyecto busca acelerar la transición energética sostenible mediante la producción de biocombustibles de segunda generación, usando materia prima residual, como aceites usados y desechos agrícolas. Esta planta reducirá hasta un 90 % las emisiones de CO₂ frente a los combustibles fósiles, lo que equivale a evitar el uso de más de un millón de toneladas de emisiones por año.»
Innovación tecnológica y rol del ingeniero
Fernando aporta sus conocimientos para garantizar que todo cumpla con los más altos estándares: «Formo parte del equipo de ingeniería eléctrica, estoy encargado de dar soporte técnico especializado en el desarrollo de la planta. Mi rol consiste en aportar conocimiento y experiencia para asegurar que las soluciones propuestas cumplan con los más altos estándares de calidad, seguridad y sostenibilidad.«
El proyecto utiliza tecnologías de vanguardia que permiten transformar residuos en combustibles de alta calidad: «El proyecto incorpora tecnologías de última generación a través de una Renewable Fuel Unit, diseñada específicamente para transformar materias primas residuales (como aceites usados y desechos agrícolas) en combustibles renovables de alta calidad. Este enfoque innovador permite producir de forma flexible diésel renovable, usando residuos como nuevo recurso, y avanzando hacia un modelo de economía circular.»
Impacto social y mensaje por la Semana Europea del Desarrollo Sostenible
El proyecto también tiene un impacto directo en la sociedad «a través de la creación de empleo y el impulso de talento especializado. Solo en la fase de ingeniería participan varias decenas de profesionales, dedicando aproximadamente medio millón de horas de trabajo cualificado.»
Para Fernando, participar en un proyecto con un fuerte valor sostenible es especialmente motivador: «Formar parte de un proyecto como este hace que me motive como persona y como profesional, sintiendo que no solamente realizas un trabajo para tener un beneficio personal, sino que estás colaborando para impulsar soluciones que transformen la energía y la movilidad, sumando esfuerzos para lograr un mundo más sostenible.»
La Semana Europea del Desarrollo Sostenible es un recordatorio de que cada esfuerzo cuenta. «Me motiva pensar que, a través de nuestro trabajo diario, contribuimos no solo a reducir el impacto ambiental, sino también a generar valor socioeconómico, fortalecer la industria y construir un futuro más limpio, innovador y responsable para todos.« Fernando Bello