La energía eólica es una de las grandes protagonistas de la transición energética. Unai, consultor de agap2, comparte su experiencia trabajando en el desarrollo de turbinas que impulsan un futuro más limpio y sostenible.
¿En qué proyectos estás trabajando actualmente dentro del sector energético y cuáles son sus principales objetivos en términos de sostenibilidad?
Actualmente me encuentro trabajando en diferentes proyectos para turbinas de parques eólicos tanto marinos (offshore) como terrestres (onshore), concretamente en los componentes que forman parte de la góndola (nacelle), que constituye la cabeza de la turbina.
Los principales objetivos están centrados en mejorar la eficiencia energética, desarrollando turbinas capaces de generar la máxima potencia posible con la menor pérdida de energía. Además, se busca aumentar la producción mediante fuentes renovables y limpias, cumpliendo con los estándares internacionales de sostenibilidad, incluyendo una huella de carbono mínima durante todo el ciclo de vida del producto: fabricación, ensamblaje, transporte y operación.
¿Cuál es tu rol en este proyecto y cuáles son tus principales responsabilidades?
Mi rol principal es dar soporte al equipo de diseño. Mis responsabilidades varían según la fase del proyecto e incluyen simulaciones por elementos finitos, cálculo estructural, análisis de durabilidad, gestión de datos y elaboración de informes técnicos.
¿Qué tecnologías o enfoques innovadores se están utilizando en el proyecto?
En las turbinas offshore se emplea una configuración de accionamiento directo, donde el generador está integrado en el rotor. Dentro de la góndola se alojan dos convertidores y un transformador, lo cual requiere sistemas de refrigeración avanzados, especialmente cuando se busca alcanzar potencias de entre 15 y 20 MW.
Las turbinas onshore, utilizan cajas multiplicadoras de velocidad integradas. Aunque llevan más tiempo en el mercado, sus diseños se actualizan continuamente para soportar cargas extremas y adaptarse a condiciones cada vez más exigentes.
Todas las turbinas están equipadas con sistemas de control y sensores avanzados (control de guiñada, control del giro del generador, juntas dinámicas, presión interna en la góndola), además de incorporar inteligencia artificial para la inspección de defectos en las palas y la metodología Kaizen para la mejora continua, reduciendo la huella de carbono.
¿Cómo crees que este proyecto puede tener un impacto concreto en el medio ambiente o en la sociedad?
Este tipo de proyectos tiene un impacto positivo en el medio ambiente, ya que contribuyen a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al reemplazar fuentes de energía fósil por energía eólica, una fuente renovable y limpia. Esto mejora la calidad del aire, lo que a su vez puede reducir la incidencia de enfermedades respiratorias relacionadas con la contaminación atmosférica.
Desde el punto de vista social, estos proyectos también pueden favorecer el desarrollo económico y energético de regiones vulnerables, al facilitar el acceso a la electricidad en zonas rurales o desfavorecidas de países en vías de desarrollo.
Trabajar en un proyecto con un fuerte valor sostenible, ¿qué cambia para ti como ingeniero?
Participar en un proyecto como este tiene un fuerte impacto en mi desarrollo profesional y personal. Como ingeniero, me motiva saber que mi trabajo contribuye directamente a mitigar el cambio climático y a promover un modelo energético más limpio. Esta motivación se traduce en una mayor implicación y compromiso con la mejora continua. Trabajar en algo que tiene un propósito tan claro y beneficioso para la sociedad me genera un sentido de realización que va más allá de lo técnico.
¿Hay alguna anécdota, reto o momento especial que te gustaría compartir?
En este sector siempre surgen experiencias únicas. Me ha llamado la atención, por ejemplo, cómo algunas palas recicladas se reutilizan en la fabricación de cemento industrial, o cómo en el mantenimiento offshore los técnicos deben descender en helicóptero sobre turbinas en pleno mar. A nivel personal, uno de los momentos más gratificantes fue cuando el equipo alcanzó un hito importante en uno de los proyectos y recibí un reconocimiento por mi contribución. Estos logros compartidos refuerzan el valor del trabajo en equipo y la importancia de lo que hacemos.
El testimonio de Unai refleja cómo la ingeniería y la sostenibilidad avanzan de la mano para transformar el futuro energético. La energía eólica, con su capacidad de generar un impacto positivo tanto en el medio ambiente como en la sociedad, es un ejemplo claro de innovación aplicada al desarrollo sostenible.
En agap2 nos sentimos orgullosos de acompañar a nuestros consultores en proyectos que no solo impulsan la transición energética, sino que también contribuyen a construir un mundo más limpio, eficiente y responsable.